La Historia del Perfume: De los dioses a los hombres

El origen del perfume:

Historia del perfumeLa historia del perfume no tiene un origen bien definido, se dice que los sumerios fueron los primeros en aventurarse en su creación, pero los datos más sólidos de su desarrollo y empleo es a partir de los egipcios, lo que ocurre es que los egipcios, sobre todo, lo usaban para los templos, las esculturas de dioses y en algunos casos para algún emperador, no para su uso en personas (los emperadores, eran, dioses encarnados). Es decir, el uso era de adoración y culto.

Los inciensos originales que se usaban en estos templos generaban un humo que había que atravesar. Ese acto de pasar por el humo dejaba un olor en las ropas de los fieles, y se tradujo en la cultura popular como que oler a incienso era pasar “pro fumo” es decir a través del humo y eso se tradujo en el actual nombre que usamos hoy día, el perfume.

 

Aceites de olor:

Es a partir del año 1000 cuando el sabio Avicena aprendió a destilar olores usando aceites, que el perfume en aceite dio un paso adicional.

De ahí hasta 1853 el perfume se usaba, sobre todo, como un método de separarse del mal olor
reinante, e incluso los nobles llevaban pañuelos untados en perfume para no
oler lo mal que olían sirvientes, calles, etc…

Cambio de paradigma:

1853 fue un cambio de paradigma ya que la Emperatriz Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III, encargó a Pierre Francois Pascal Guerlain, médico y químico, que le diseñara un perfume para ella, no para evitar el olor sino como elemento de distinción. Ahí nació el Eau de Cologne Imperial, la primera fragancia con nombre.

La popularización del perfume:


Es a partir de 1886 cuando el perfume se populariza cuando el vendedor David McConnell se dio cuenta que un perfume de su creación tenía más éxito que los libros que vendía, con lo que sacó un perfume que vendía puerta a puerta con mucho éxito.

A partir de ahí el perfume se ha popularizado aún más, llegando a todas partes y convirtiéndose en símbolo de estatus, pertenencia, valor y olor, entre otras cosas, lo que no se ha hecho, hasta ahora, es unificar el olor con el mensaje que se quiere trasmitir ni con el propósito que se quiere lograr.

¡Cambiemos juntos las historia del perfume, utiliza el perfume para alcanzar tus objetivos

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